Argentina tiene una gran industria del juego con cerca de 80 casinos, la más grande en América del Sur. Los casinos y salas de bingo se reparten entre sus 23 provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires. El país también tiene una industria de juego en línea en evolución.
Prácticamente todas las formas de juegos de azar son legales en Argentina. Hay, sin embargo, leyes estrictas que regulan las acciones de los operadores de juegos de azar y los jugadores por igual.
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La regulación de la mayoría de los juegos de azar y juegos de habilidad en Argentina cae bajo la jurisdicción provincial (excluyendo la Lotería Nacional Sociedad del Estado). Los operadores de juegos de apuestas están obligados a obtener licencias de juego en todas las provincias argentinas.
La capital argentina (concedida autónoma en 1994) es particularmente controvertida. Por reglamento, actualmente es ilegal abrir casinos o nuevas casas de bingo en la ciudad. Sin embargo, el puerto de Buenos Aires es el hogar de dos casinos "flotantes", que están amarrados permanentemente al puerto de la ciudad, y reclaman estatus legal sobre la base de que están operando en aguas nacionales.
A pesar de la aceptación gradual de los casinos, la controversia continua, con un nuevo enfoque en los impuestos sobre el ingreso generado por los casinos, y si deben estar bajo control federal o el de la ciudad.
Participar en los juegos de azar en Argentina puede parecer terriblemente incómodo, pero los jugadores argentinos no necesitan desesperarse. Como resultado de las variaciones en la regulación, Argentina en realidad ofrece la más amplia gama de juegos de suerte y habilidad en toda Sudamérica. (Los juegos disponibles incluyen, pero no se limitan a casinos, tiendas de apuestas, loterías, máquinas tragamonedas y apuestas de carreras de caballos)
